Así nació la historia del Hotel Ausonia, propio de ella, Ausonia Lupi Pierini que dio el nombre a la actividad de familia en el lejano 1948 apenas después del fin de la Segunda Guerra Mundial: pocas habitaciones, una comida completa y unas pocas hamacas en el jardín antes de bajar a la playa. Era el albor de lo que ahora llamamos turismo, hospitalidad, receptividad. En Follonica había solo las funderías Leopoldinas y un trencito que llevaba el mineral, llegado con barcos provenientes de la Isla de Elba, al horno. Un grande salto, una manera de volverse a inventar, las ganas de algo nuevo llevaron a la tercera generación que continua con la actividad con la misma pasión haciendo de un nombre una garantía.
Un bel salto, un modo di reinventarsi, la voglia di qualcosa di nuovo hanno portato alla terza generazione che prosegue l’attività con la stessa passione facendo di un nome una garanzia.
AQUÍ ESTAN UN POCO DE INSTANTANEAS DE NUETRA HISTORIA